lunes, 1 de diciembre de 2014

EL PROBLEMA NO ES EL PERONISMO. SON LOS IMPUESTOS

 

Héctor Sandler, Profesor Consulto, Derecho, UBA

 

EXAMEN DEL ARTICULO DE RENÉ BALESTRA

En la edición de hoy (Lunes 1º de diciembre de 2014 del diario La Nación) René Balestra  afirma El problema es el peronismo”. Su análisis comienza recordando que  éste  “en muchos aspectos – dice - es una consecuencia” . Para explicar que sea causa y efecto recíprocamente se vale de las ciencias médicas.  “En medicina - dice -  ciertas anomalías tienen origen en un foco infeccioso. La enfermedad es una consecuencia de ese foco, pero en el desarrollo del proceso perturbador, la consecuencia a su vez se va convirtiendo, paulatinamente, en causa: la infección se generaliza y se desencadena una septicemia que es un círculo vicioso de causas y efectos recíprocos”.

 

La similitud es atractiva e interesante. Pero no sirve para mucho si se falla en el diagnostico sobre dos principales causas de nuestra patología social  Un correcto diagnostico es indispensable para inventar y aplicar un adecuado remedio. El juicio de un hombre de la calidad de Rene Balestra es muy importante pues por su trayectoria,  saber y peso en la opinión publica, puede ser tomado como muestra representativa de la visión de gran parte de los intelectuales preocupados por la cosa pública. Leyendo mas de medio centenar de opiniones de los lectores de  La Nación que corren al pie del escrito que comentamos, se advierte la complacencia con su opinión.


El autor de la nota afirma que “no se necesita ser sociólogo ni profesor para saber que el peronismo aparece como consecuencia de una sociedad perturbada. Desde 1930 el país vivía enfermo. El 6 de septiembre de ese año fue, a su vez, la consecuencia de causas anteriores que anidaban en nuestra sociedad.” . Es curioso,  pero aparte de no definir la enfermedad,  tampoco da cuenta de su origen o momento de aparición. Para esa etiología politica se remite a sucesivas opiniones  de un intelectual, muy acreditado -  don  José Ortega y Gasset – al que, sin embargo, no se le conoce una sola idea acerca de  como debe ordenarse económicamente una sociedad para que ella sea un habitat para la prosperidad de todos.  Ortega nos visitó por primera vez en 1916 – recuerda Balestra – y . “quedó fascinado por nuestro país” , pues.  “no conocía un conglomerado humano con más sed de imperio”. Sigue escribiendo Balestra: “Pero 16 años después, en 1928, advirtió extrañado el cambio. En palabras de Ortega: "No sé qué le ha sucedido a esta sociedad, pero el argentino medio se ha convertido en un hombre a la defensiva, ha dejado de creer en sí mismo, está dispuesto alternativamente a creer en cualquiera y en cualquiera”
Balestra no muestra interés por mirar hacia atrás, hasta el comienzo mismo de nuestra Organización Nacional (1862). ¿Qué ha provocado el cambio que registra Ortega comparando dos fotos: la tomada en 1916 y la otra de 1928? Habían pasado solo doce años. En 1928 se estaba apenas a dos decadas del año en que Argentina celebrara con bombos y platillos el Centenario de 1810  bajo la admiración de los representantes del mundo entero.
Balestra no inquiere las causas de esa mutación de “humor social”. Habla de una “sociedad abandonada” y ocupada “por el Grupo de Oficiales Unidos, el GOU, que gestó y realizó el golpe de Estado del 4 de junio de 1943. No es ni un secreto ni una opinión, sino una flagrante verdad: los oficiales del GOU querían evitar la posible alineación del país contra el eje. Eran germanófilos. Uno de ellos, Juan Domingo Perón, había observado y aprendido los métodos y las tácticas de captación multitudinaria de Benito Mussolini en Italia. Esa sociedad italiana, seducida por ese verdadero encantador de serpientes, continuó bajo los efectos hipnóticos después de caído Mussolini”.
Todo esto es verdad. Pero no aclara un ápice la causa por la que un pais constituido “para todos los hombres del mundo que quieran habitar nuestro suelo”, pasara del venturoso milagro económico a formas politicas autoritarias. No basta para tan radical cambio un grupo de oficiales del Ejercito. Para que ese cambio ocurriera era necesario  un pueblo desencantado con la democracia, la libertad individual  y la republica. ¿ Que causo ese desanimo? Esto es lo que debe ser aclarado. 
Para Balestra “La generación de 1880, más allá y más acá de sus defectos, logró fraguar en su momento un país del primer mundo. Fue capaz de meter en las entretelas del alma de la sociedad argentina el anhelo por ser mejores. La herramienta fue el impulso oceánico de la educación popular. Querer ser mejor -aunque no se lo consiga- tiñe la vida del que aspira a ello, y la eleva”. No yerra el autor en la descripción del alud inmigratorio – de hombres y de capitales -  que dejaron sus familias y sus bancos  para radicarse en este lejano y despoblado pais. Pero justo esto que es una incógnita para los no entendidos en el núcleo de nuestra constitución real , es la clave que explica todo para  quienes sí la dominan. La clave se describe asi:  tierra barata y nulos impuestos internos es sostenido progreso.  Tierra cada vez más cara para los trabajadores , con salarios cada vez más castigados por los impuestos es la clave de la decadencia crónica. Estos dos factores – valor de la tierra y carga impositiva - no pueden ser pasados por alto por todo aquel que quiera, en serio, develar el “misterio de la decadencia argentina”.
Claves son necesarias para entender lo pasado y lograr otro provenir
Al pasar por alto esta grave cuestion la casi totalidad de los autores – como es el caso de Balestra - se pierden , cada uno a su gusto ,   encandilados por diversos fuegos reales o fatuos que se han ido encendiendo en la Argentina siguiente al Centenario . Fuegos  reales o importados que en varias ocasiones han colocado a nuestro pais  al borde mismo de una general guerra civil. La Argentina se ha debilitado así en grado sumo por causa  del desarreglo institucional. Este es causado por la forma en que son atendidos por el derecho positivo esos dos pilares (acceso a la tierra e impuestos). La “pax romana” existente desde 1983 no es garantia alguna para la tarea de  recobrar  la paz social perdida  y menos aun recuperar el entusiasmo creador que nos animaba a fines del siglo XIX.
El  desmadre de nuestro orden social tiene principal origen en  las leyes dictadas  para regular  dos bases esenciales para establecer y mantener una economia social y pública como la prometida en la  Constitucion Nacional. Estas dos bases son  el derecho positivo que regula el acceso  a las parcelas de tierra que cada uno demanda (urbanas y rurales)  y el derecho positivo que establece  el sistema de recursos para la economía publica.
Al no contar con las rectas claves interpretativas que expliquen la causa de nuestra inicial y vertiginosa prosperidad (1862-1910), no se entiende el inicio de una decadencia economica social (1910-1930) ni luego los empellones y sacrilegios cometidos para llevar a cabo los  experimentos politicos más absurdos (1930-1983). Que desde este ultimo año hasta la fecha hayamos sido capaces de sostener – “atada con alambre” – la democracia vigente no es garantia bastante sobre la estabilidad institucional y menos que menos de un progreso materialmente posible. Contamos con los  factores materiales. Pero esa posibilidad se ve cercenada de cuajo por el derecho positivo vigente en los dos puntos que abajo menciono. . Este derecho no es algo dado por los dioses.  Es creación de los hombres todos. Pero ha de ser inspirado por aquellos que calen las raices reales de nuestro desorden social. .
Necesitamos cambiar dos pilares de nuestro derecho positivo
Balestra y todos sus comentaristas en el blog que publica La Nacion de la fecha , se limitan a subrayar parciales verdades en el campo político. No se ocupan del rol del derecho positivo en la constitución de nuestro actual orden económico. El orden económico contiene dos esferas; la economía social y la pública. En aquélla se produce la riqueza material. De ésta ha de salir la necesaria para afrontar el “gasto público”. Éste es afrontado con lo que se extrae de la economía social. mediante la bomba que succiona “recursos para el Estado”. Nuestro sistema de recursos – los impuestos - arruina a la economía social.
BREVE HISTORIA DE LAS RAICES DE NUESTRA DECADENCIA
1) No se distinguió el derecho  al suelo del   derecho a la renta del sauelo
Una cosa es el sistema de derecho de propiedad sobre la tierra. Derecho indispensable para que los aportadores de trabajo e inversores de capital puedan puedan realizar sus planes económicos para producir riqueza. En nuestro país a partir del Código Civil de 1870 a este necesario derecho se le agregó a esta posibilidad una facultad contraria al progreso, la libertad, la igualdad y la democracia. Se permitio  al dueño del terreno a apropiarse de la renta de la tierra. Así nació y sigue siendo legal la especulación con la primera  fuente de vida: la tierra.

2) Frustración del proyecto de orden social de Roque Saenz Peña
A este mal lo pretendió corregir el presidente Roque Saenz Peña. Envió al Congreso 2 proyectos de ley. Uno para que los ciudadanos ejercieran el derecho político de elegir su gobierno. El otro destinado a crear por derecho el fondo económico de la sociedad . Disponía recaudar la renta del suelo para afrontar el gasto publico sin gravar lo edificado. El Congreso aprovecho su muerte para archivar este proyecto. Sin criterio abrió la caja de Pandora al aprobar la ley  del voto universal sin asegurar la “ciudadanía económica”.

3) Se remachó un orden legal de impuestos que arruina a la sociedad
Aun se estaba a tiempo para evitar el colapso. Pero en 1932 se puso la lápida que ahogaría hasta asfixiar a nuestro pueblo. Para afrontar el gasto público, cada vez mayor, se inventó el actual regimen de impuestos. Su germen fue la ley de Impuesto a los Réditos. Hoy es maraña asfixiante. Más de 90 impuestos nacionales y otros tantos provinciales y municipales castigan al trabajo, la inversión y el consumo. ¿Quiénes son responsables hoy? En parte los políticos, pero en primer lugar los profesores e intelectuales que ignoran este problema o conociéndolo lo callan..
DOS LEYES  PARA LA REINICIAR LA  PROSPERIDAD
Son muy simples.
1)      Legislar para recaudar el 1% del valor de mercado de todos los predios, urbanos y rurales., apelando a los informes de los Catastros existentes
2)      Legislar para derogar tantas leyes de impuestos como sea posible en tanto graven el trabajo y la inversión de capital y cuya recaudación histórica muestre que puede ser sustituida por lo que se recaude por la reforma anterior.
Con esta legislación se encenderán  los motores del trabajo y la inversión de capital y aumentara el bolsillo de los consumidores, fuerzas dinámicas de todo progreso moderno..  
Buenos Aires, Diciembre 1º del año 2014

martes, 25 de noviembre de 2014

Ciencia y religión en V Congreso Internacional de Escuela Austriaca de Economía en el Siglo XXI. Rosario 2014.


Sobre la ponencia de Rafael Beltramino “Encuentros y desencuentros entre religión y ciencia” en homenaje a Rogelio Ponton (1942-2013)

Las abadías durante muchos años fueron verdaderos ámbitos científicos donde dominaba la idea de la “búsqueda de la verdad”. Para los primeros cristianos el problema del hombre es la oscuridad -su ignorancia- y solo la búsqueda sin término lograría iluminar y emerger la verdad. Franciscanos como Roger Bacon y Guillermo de Ockham fueron fieles representantes de una tradición que para 1100 comenzaba a languidecer y para 1300 era perseguida, inquisición mediante.

Creada en 1100 la Universidad de Boloña por las clases dominantes para reconstruir el derecho jerárquico romano -vía glosadores y pos glosadores-; las abadías comenzaron a convertirse en “refugio de holgazanes” y los buscadores de la verdad se transformaron en “defensores de la verdad” una posición antagónica con la tradición originaria, representada por una ortodoxia autoritaria, aferrada al paradigma del «Yo soy el camino, la verdad y la vida».

“Suele culparse a la ciencia secular y a la filosofía antirreligiosa por el eclipse de la religión en la sociedad moderna, más honesto seria responsabilizar a la religión misma por sus propias derrotas, si la religión declino no es porque haya sido refutada sino porque perdió relevancia, se tornó desvaída, opresiva, insípida; cuando el credo reemplaza por entero a la fe, la disciplina al culto, la costumbre al amor, cuando se ignora la crisis del presente en razón del esplendor del pasado, cuando la fe se transforma en herencia antes que en manantial viviente, cuando la religión habla solo en nombre de la autoridad y no con la voz de la compasión entonces su mensaje pierde sentido.” Abraham Heschel

Los grandes hombres del pasado han dejado sus libros no para que creamos en ellos, sino para que los usemos para continuar la búsqueda.

En la ciencia actual existe el mismo problema que neutralizo a las Abadías como fuente de búsqueda y conocimiento, nuestros científicos se dedican más a analizar, interpretar y justificar a los autores del pasado que a refutarlos mejorando sus tesis. Por esta razón, la gente ha comenzado a desconfiar de las ciencias -sobre todo de la economía y del derecho- que estancadas producen graves consecuencias económicas, políticas, sociales y culturales. La presencia de tantas escuelas de economía habla de una ciencia invertebrada dominada por dudosos principios.


“y así nos encontramos con un hecho curioso, los siglos XVIII y XIX desencadenaron una especie particularmente peligrosa de dogmatismo, el científico. Es cierto que en nuestro siglo alguno de los más grandes epistemólogos han recomendado la cautela y la modestia, pero el hombre de la calle impresionado por el desarrollo de la técnica, no ve esos titubeos teóricos y ha adquirido la más singular de las supersticiones, la de la ciencia, que es como decir, que ha adquirido la superstición de que no debe ser supersticioso” Ernesto Sábato "Uno y el Universo"


El Papa Francisco ha hecho un llamado a revivir el espíritu de búsqueda y excelencia en los seminarios y ha convocado a ejercer "la plegaria del desciframiento" a sus sacerdotes, llamado que debería llegar a todos los confines del quehacer científico secular.

domingo, 23 de noviembre de 2014

La caida de occidente neoliberal



FALL IS COMING
Sobre la desesperación de Alberto Benegas Lynch (h) para cerrar el micrófono ante la refutación a su ponencia “Determinismo físico y libertad” en el V Congreso Internacional de Escuela Austriaca de Economía en el Siglo XXI Rosario 2014.
“Si le cortas la lengua a un hombre no demuestras que estuviera mintiendo, sino que no quieres que el mundo sepa lo que puede decir”.Tywin Lannister
La tesis de ABL dice que solo es deseable una “igualdad ante la ley” –o vigencia del “Estado de Derecho”-, y lo negativo y antinatural es la “Igualdad mediante la Ley” -o Derechos Sociales y humanos.
Refutación de la primera parte:
 1º) La ley no siempre es generada por orden espontaneo, sino que movida por intereses económicos y de clase. “Cuando la ley es un obstáculo a los deseos del hombre los vuelve violentos y lo precipita al mal y a la muerte; por lo tanto la palabra como “la ley” matan” Ambrosio Obispo de Milán a la caída de Roma. Conclusión: el derecho puede ser el camino, no a la civilización, sino ala barbarie. ABL(h) frunce el seño
2º) Alberdi en 1869 escribió “El Derecho Romano -o antiguo- degrado el trabajo hasta hacerlo digno del esclavo y realzo el robo y el latrocinio político como fuente genuina de la propiedad” generando una sociedad de clases enfrentadas en guerra civil hasta la agonía final de Roma. Por lo tanto el “Espíritu” del derecho romano es “básicamente injusto”.
3º) Voltaire llamaba al derecho antiguo “el derecho tributario y "bárbaro" de los romanos” y afirmaba que la Revolución del liberalismo es abandonar el derecho y la propiedad antigua para adscribir al “derecho y propiedad de los modernos” que es un derecho que genera no barbarie, sino civilización. Es decir un derecho básicamente "justo". ABL (h) pone cara de tuje.
4º) En 1853 en la “Declaración de Derechos” en la Constitución Argentina de Alberdi se fijan las bases del derecho y la propiedad de los modernos –también llamados derechos esenciales o fundamentales o individuales-. En 1869 El Código Civil repone el puro derecho de los romanos. La codificación civil fue la contra revolución a las revoluciones liberales.
5) ¿Cuando usted A.B.L.(h) pide “igualdad ante la ley”, a que “Ley” hace referencia? A ABL (h) tiembla y se le ponen los ojos rojos.
6) ¿Cuándo pide respeto a las instituciones; a que institución pide respetar a la Constitución o a su opuesto el Código Civil?
7) El problema no son los hombres, sino “las instituciones” que generan “desigualdad mediante la ley” y producen un orden económico, político y social que son un obstáculo a la libertad, igualdad y fraternidad. ABL(h) pide a los gritos que corten el micrófono para poder seguir con su Stand Up.
8) “Existe una barbarie letrada mil veces más peligrosa que todos los indios de América” escribía Juan Bautista ALBERDI en 1870, año de la sanción a libro cerrado del Código Civil Argentino.
9) Los derechos sociales y humanos –o mediante la Ley- es el camino errado tomado para palear "momentáneamente" la injusticia lograda por la ley romana.
10) Brasil con 60.000 crímenes por año está en guerra civil{ gracias al derecho romano incorporado por Freitas en 1860 via Código Civil.
11) “Stannis es un asesino. Los Lannister son unos asesinos. Tu padre era un asesino. Tu hermano es un asesino. Tus hijos, algún día, serán unos asesinos. "Este mundo lo forjan los asesinos". Así que más vale que te acostumbres a mirarles a los ojos” El Perro
Se entiende por qué Brasil inauguro 10 fábricas de armamentos en un año.

lunes, 10 de noviembre de 2014

La rebelión contra la ciencia en el final del siglo XX, por Bartolomé Tiscornia

La lectura de “Einstein, historia y otras pasiones”, de Gerald Holton, me movió a subir a esta página su análisis de las consecuencias de la Rebelión Romántica y sus herederos, contra el progreso de la ciencia. Lo que sigue, pues, no tiene otro mérito que ser un intento de divulgación para mis amigos.
Al decir de Holton, la ciencia puede conducir a un conocimiento que es progresivamente mejorable, universalmente accesible en principio, está basado en el pensamiento racional y es potencialmente valioso para la sociedad en general.-
Lamentablemente la contracultura de la post-modernidad y de la new age que afirma el “final del progreso”, implica una rebelión recurrente – y no pasajera – contra los presupuestos de la civilización occidental provenientes de la Ilustración. Esta rebelión ha invadido la educación, la opinión pública y repercute negativamente en el apoyo de la ciencia.
La última visión francamente optimista sobre el papel de la ciencia en la civilización puede situarse con el informe Vannevar Busch –director de la Oficina de Investigación y Desarrollo Científico- realizado por un trust de cerebros ante un pedido de Roosevelt en 1944. Este informe fue la base para el apoyo a la ciencia durante las décadas posteriores y la euforia recién se detiene con el fracaso de Vietnam. Hasta entonces se vio “a la ciencia y a la diplomacia como aliados naturales al servicio del ideal de poder e instrucción de la política en conjunto”, formando parte del sueño americano que se remontaba a Benjamín Franklin.
Como antecedente de la actual contracultura que se origina en la rebelión del Romanticismo, ocupa un lugar central Oswald Spengler -La decadencia de Occidente- y su influencia en pensadores como Toynbee y Lewis Munford. El pensamiento de Spengler respecto de la razón y el conocimiento, es sustituido por la intuición, llegando a sostener que la tecnología terminará con minar la sociedad de Occidente, prediciendo el triunfo primero comercial y luego militar de Oriente.
Las reacciones no se hacen esperar -Circulo de Viena, Karl Popper- pero ya siempre conviviendo con ataques, o lo que es peor, con desnaturalizaciones del sentido de la ciencia.
Como dice Isaiah Berlin, la Rebelión Romántica ha ido socavando los pilares de la tradición Occidental ofreciendo como alternativa “la autoafirmación romántica, el nacionalismo, el culto a los héroes y los líderes, y al final... fascismo e irracionalismo brutal y la opresión de las minorias”. En ausencia de reglas objetivas las nuevas reglas las hacen los propios rebeldes: “Los fines no son valores objetivos... Los fines no son descubiertos en absoluto, sino construidos, no se encuentran sino que se crean” (los subrayados son míos).
Así la Rebelión Romántica llega a inspirar la política del Estado: la ciencia aria consistía en un constructo social de modo que la herencia racial del observador “afectaba directamente la perspectiva de su trabajo”. De ahí que los científicos de razas indeseables no resultarán admisibles y solo se podría escuchar a aquéllos que estuvieran en sintonía con las masas, el “völk”. La física debía ser reinterpretada para relacionarla no con la materia sino con el espíritu, descartándose así la objetividad y la internacionalidad de la ciencia.
Los excesos nazis y stalinianos provocan paradójicamente un fortalecimiento de la anticiencia. Como dice Berlin la relación entre la ciencia y totalitarismo recibe ahora una interpretación mucho más siniestra: las dos llegan a estar relacionadas directa y causalmente.
La máxima paradoja es que nada menos que Vaclav Hàvel, el poeta, dramaturgo, combatiente de la resistencia contra la opresión stalinista y hombre de estado Checo, es quien más influye en el retaceo del apoyo a la ciencia que EEUU adopta a partir de 1944. En efecto, Hàvel sostiene que el totalitarismo de nuestra época fue el perverso resultado final de una corriente de ideas encarnada en el propio programa de la ciencia. La muerte del comunismo marcó el fin de una era, la muerte del pensamiento basado en la objetividad científica. La propia ciencia moderna es la que ha sido el agente fatal de la era moderna .
El problema es que quien más profundamente quedó afectado por el ensayo de Hàvel fue el Presidente del Comité para la Ciencia, el Espacio y la Tecnología del Congreso de los Estados Unidos, que había sido gran defensor de la ciencia durante su larga permanencia en la Cámara de Representantes: George E. Brown Jr.- A partir de su lectura invirtió su posición y escribió “La crisis de la objetividad: reconsiderando el papel de la ciencia en la sociedad” que presentó en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.
Sin advertir que se estaba acercando a la solución “völkische”, ensayada también en la Revolución Cultural maoísta, Brown rechaza la visión de Vannevar Busch, negando que la ciencia pueda ocupar un lugar en el centro de la cultura moderna.
A partir de allí los efectos prácticos no han tardado en manifestarse: el nuevo Congreso, elegido en 1994, recorta drásticamente el apoyo que la ciencia había disfrutado durante más de cinco décadas.
No quiero terminar estas líneas con una visión pesimista sobre el futuro de la ciencia, generalizando la errónea posición adoptada por la administración de la mayor potencia mundial. Por eso trataré de ver la parte llena del vaso citando una vez más a Gerald Holton:
“Cuando las generaciones futuras vuelvan la vista a nuestros días, envidiarán a nuestra generación por haber vivido en una época de brillantes logros en muchos campos, y no menos en ciencia y tecnología. Estamos en el umbral del conocimiento básico respecto a los orígenes de la vida y del propio universo. Nos hallamos cerca de una comprensión de los constituyentes fundamentales de la materia, de los procesos mediante los que trabaja el cerebro, y de los factores que rigen la conducta. Iniciamos la exploración física del espacio y hemos empezado a ver cómo vencer el hambre y la enfermedad a gran escala.”